Tiempo de Lectura: 5 min

Como psicóloga infantil, comprendo la importancia de la comunicación efectiva entre padres e hijos. Escuchar no solo implica oír las palabras, sino también entender los sentimientos y pensamientos detrás de ellas. Aquí te ofrezco cinco consejos prácticos para mejorar tu habilidad de escuchar activamente a tus hijos y fortalecer vuestro vínculo.

  1. Dedica tiempo de calidad: La escucha activa comienza con el compromiso de estar completamente presente. Establece momentos del día dedicados exclusivamente a conversar con tus hijos, sin distracciones como televisores, teléfonos o computadoras. Estos momentos pueden ser durante la cena, antes de dormir o en un paseo después de la escuela. Este tiempo dedicado muestra a tus hijos que son tu prioridad.
  2. Haz preguntas abiertas: Fomenta una conversación abierta haciendo preguntas que requieran más que un simple “sí” o “no”. Preguntas como “¿Qué fue lo que más te gustó de tu día?” o “¿Cómo te sentiste cuando ocurrió eso?” invitan a tus hijos a compartir más detalles sobre sus experiencias y emociones.
  3. Ofrece toda tu atención visual y no verbal: El lenguaje corporal es esencial en la comunicación. Asegúrate de estar al nivel de los ojos de tus hijos y mantener un contacto visual suave que demuestre que estás enfocado en la conversación. Tu lenguaje corporal debe transmitir interés y apertura, con una postura relajada y gestos suaves.
  4. Escucha sin juzgar: Evita interrumpir o juzgar lo que tus hijos están diciendo. Aunque pueda ser tentador ofrecer soluciones rápidas o corregir sus percepciones, es vital permitir que expresen sus pensamientos y emociones sin temor a la crítica. Esto les ayuda a sentirse validados y comprendidos.
  5. Refleja y valida sus sentimientos: Después de escuchar, es útil parafrasear lo que tus hijos han dicho para asegurarte de que has entendido correctamente. Puedes usar frases como “Parece que eso realmente te hizo feliz” o “Entiendo que eso te haya molestado”. Validar sus sentimientos fortalece su autoestima y les enseña que sus emociones son importantes.

Implementar estos consejos en tu vida diaria no solo mejorará la comunicación con tus hijos, sino que también les proporcionará las habilidades emocionales que necesitan para su desarrollo. Recuerda, cada conversación con tus hijos es una oportunidad para conectarte con ellos y guiarlos a través de sus experiencias.

Si lo que has leído hasta ahora ha despertado tu interés y sientes la curiosidad de explorar más a fondo este tema, te invito a continuar esta conversación de manera más personalizada. No dudes en agendar una consulta conmigo:

Juntos podemos profundizar en este fascinante tema y explorar las oportunidades y soluciones específicas que mejor se adapten a tus necesidades y objetivos. ¡Espero tu contacto!

Escribeme a:

consultas@dianaarreola.com